Me pregunto por qué será que los diferentes partidos políticos nunca reconocen las desventajas en las proyecciones antes de los datos electorales definitivos.
¿Tiene sentido poner cara de piedra como lo hizo el equipo de Telerman en la primera vuelta para decir que "según nuestros datos le estamos ganando a Filmus"?
Entonces, la única verdad la mostraban las caras, los gestos y el clima dentro de los "bunkers"- ¡¡qué palabra!!- de campaña. Largas y feas en el de Telerman, alegres y exultantes en el de Filmus, y de sobrados en la de Macri.
Reconocían, además, los datos que daban ganador a Macri, pero no los que daban segundo a Filmus.
Uno no pide que salga Aníbal Fernández o Juan Manuel Abal Medina a reconocer la derrota de Daniel Filmus, pero se hace difícil entender que con una diferencia de al menos 20 puntos, aunque no sean datos oficiales, alguien piense que se puede revertir el resultado.
Entonces ¿por qué? La única respuesta concluyente, o por lo menos la que intuyo, es que es la única manera de mantener a los fiscales afilados para seguir trabajando y peleando por cada voto. Obviamente, intentarán hacer aparecer los posibles 40 puntos como un gran logro, y sin dudas lo es.
Los invito a que me ayuden a entender este fenómeno, el de poner cara de piedra y decir "según nuestros datos estamos ganando" para sincerarse a las dos horas y afirmar que "hicimos una gran elección, agradecemos a todos los votantes, incluso a los que no nos votaron, por su apoyo. Y les prometemos que seguiremos trabajando para ganar su confianza y mejorar su calidad de vida".
¿Tiene sentido poner cara de piedra como lo hizo el equipo de Telerman en la primera vuelta para decir que "según nuestros datos le estamos ganando a Filmus"?
Entonces, la única verdad la mostraban las caras, los gestos y el clima dentro de los "bunkers"- ¡¡qué palabra!!- de campaña. Largas y feas en el de Telerman, alegres y exultantes en el de Filmus, y de sobrados en la de Macri.
Reconocían, además, los datos que daban ganador a Macri, pero no los que daban segundo a Filmus.
Uno no pide que salga Aníbal Fernández o Juan Manuel Abal Medina a reconocer la derrota de Daniel Filmus, pero se hace difícil entender que con una diferencia de al menos 20 puntos, aunque no sean datos oficiales, alguien piense que se puede revertir el resultado.
Entonces ¿por qué? La única respuesta concluyente, o por lo menos la que intuyo, es que es la única manera de mantener a los fiscales afilados para seguir trabajando y peleando por cada voto. Obviamente, intentarán hacer aparecer los posibles 40 puntos como un gran logro, y sin dudas lo es.
Los invito a que me ayuden a entender este fenómeno, el de poner cara de piedra y decir "según nuestros datos estamos ganando" para sincerarse a las dos horas y afirmar que "hicimos una gran elección, agradecemos a todos los votantes, incluso a los que no nos votaron, por su apoyo. Y les prometemos que seguiremos trabajando para ganar su confianza y mejorar su calidad de vida".
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