Monday, May 21, 2007

El adiós a Mario Mazzone

1 comment:

Enrique Avogadro said...

La nota de abajo por alguna razón no se puede comentar, por lo que inauguro los comentarios desde acá! Y aprovechando que estamos en un blog, materialización del posmodernismo (¿o postmodernismo?) no puedo más que entregar una reflexión banal y apurada. Por más que el padre de Marta se esmere en hacerla escalar lentamente los peldaños del poder, Marta está inevitablemente marcada por el poder. Ergo, todo su entrenamiento se reduce a una pantomina, como los príncipes ingleses jugando a los soldaditos en Irak. Lo mejor que podría hacer Martita es dedicarse a lo que realmente le guste, quizás los caballos, con la envidiable tranquilidad que ni siquiera sus tataranietos deberán preocuparse por ganarse el pan! Slds.