Pese a su poder y riqueza- es el hombre más rico de España, la octava fortuna del mundo según la Revista Forbes en su última edición de 2006-, Amancio Ortega es un personaje apenas conocido. Poco aficionado a las cámaras o a las apariciones públicas, este fenómeno estudiado por el empresariado de todo el mundo es un ser casi absolutamente anónimo.

Marta tiene 23 años y es aficionada a la hípica- ganó el Trofeo Príncipe de Asturias y fue campeona de España cuando era una infante. Entre los 18 y los 20, tuvo su momento de exposición en las páginas rosas de la prensa española, hasta que se fue a estudiar empresariales a Londres.
En su camino a lo más alto del Imperio de Inditex para relevar a su padre, que hace dos años tuvo complicaciones de salud, Marta se va a tener que hacer de abajo, y trocará las páginas rosas por las de color salmón, que corresponden a los diarios económicos.
El entrenamiento para que la astilla se vuelva igual que el palo comenzará en septiembre. Su trabajo durante el primer mes y medio será como reponedora en una de las 445 tiendas de Bershka, donde cada hora deberá revisar el estado de los estantes para reponer la mercadería. Dos veces por semana, trabajará desde las 7.30 AM en la recepción de mercancías y su posterior clasificación. Es tan solo la punta del iceberg de las tareas que tendrá la heredera, que también va a pasar por los locales de París, Londres y, por pedido propio, Shanghai (China).
El proceso escogido por papá Amancio para Marta es conocido en el mundo empresarial como fast- track rail (carrera rápida sobre raíles), cuyo objetivo es que los profesionales destinados a gerenciar y gestionar una firma conozcan cada uno de los eslabones de la cadena.

En fin, un ejemplo empresarial y educativo el de Don Amancio, y el de Marta, que podría haber elegido cualquier camino y, sin embargo, parece que decidió ponerse los pantalones para dejar de ser la hija de.
1 comment:
No se me desanime amigo, haga como el dueño de Zara, siempre empezar de abajo es mejor.
Siga con los posts que aca estamos deseosos de leelos.
Un abrazo
Post a Comment